Tamar Novas

Tamar Novas

Tamar Novas ha conseguido antes de cumplir 30 años lo que la mayoría de actores no consiguen en toda su carrera. A base de elegir cuidadosamente los proyectos en los que trabajar, ha labrado una carrera impresionante que lo convierte en uno de los actores españoles de mayor proyección internacional con un currículum largo y sólido. Es descubierto a las 11 años de edad por el director José Luis Cuerda, convirtiéndose en uno de los niños protagonistas de La lengua de las mariposas. Una película preseleccionada para los premios Oscar como candidata española, y que Woody Allen calificó como “una de las mejores películas que había visto”. Tras este brillante y precoz comienzo, Tamar decide rechazar multitud de propuestas que le habrían labrado una fructífera carrera como “niño-actor”, pero que probablemente habría asfixiado su creatividad. Él, con extraordinario juicio siendo tan joven, decide continuar con sus estudios, y aceptar tan sólo propuestas que sean irrechazables. Y esta propuesta llega con Mar adentro, junto a dos de sus ídolos: el director Alejandro Amenábar y el actor Javier Bardem. Tamar se convierte en el fenómeno revelacion de 2005 con su papel de “Javi”, en la película de mayor éxito de la historia del cine español. Gana el premio Goya a actor revelación, y el premio de la Unión de Actores a la revelación masculina del año.
La película cosecha multitud de premios internacionalmente, y se alza con el Óscar a la mejor película de habla no inglesa. A pesar del tremendo impacto en su vida y del ruído mediatico, Tamar, decide centrar su atención y energías en realizar su carrera de Comunicación Audiovisual y seguir con su formación como actor.
Tendrá que compaginarlo con la serie A vida por diante, en la Televisión de Galicia. Otro proyecto irrechazable por el reparto e interés de esta historia situada en la costa gallega, que duró tres temporadas con gran éxito. Además participa en el film de Milos Forman, Goya’s Ghosts, junto a Stellan Skarsgard, Natalie Portman y, de nuevo, Javier Bardem. Tamar decide trasladarse en 2007 a Madrid para terminar su carrera y seguir formándose con el mismo maestro de Bardem, Juan Carlos Corazza. Su compromiso con la formación es total. Elige trabajos que le permitan compaginar sus estudios, como algunas importantes series de televisión, como Cuenta atrás o La señora. Y entonces, llega otra propuesta irrechazable, Pedro Almodóvar ofreciéndole uno de sus protagonistas en Los abrazos rotos. Esta película lleva a Tamar a Cannes y Estados Unidos. Su nombre, e imágenes tomadas por fotógrafos de la talla de Bruce Webber, aparecen en los medios americanos, y en publicaciones como el Vogue joven junto a promesas como Rooney Mara, Tom Sturridge, Juno Temple, Kieran Culkin… etc. Contaba con apenas 23 años, y Tamar ya había trabajado con los directores españoles más aclamados internacionalmente, y en papeles de gran responsabilidad. Pero a pesar de este fulgurante primer año de aterrizaje en Madrid, y la posibilidad de empezar a trabajar internacionalmente, Tamar vuelve a tomar distancia, y decide que antes debe pisar las tablas del Teatro para convertirse en el actor que él quiere ser. Además elige papeles nada fáciles para un actor de su edad y arriesga al interpretar a un psicópata en La Ira (2010), de Daniel Calparsoro, que protagoniza junto a Marian Álvarez, y vuelve a trabajar con Blanca Portillo en la serie Acusados. Juan Carlos Corazza lo dirige por primera vez en el teatro, primero con Evocando Yerma, y luego con Comedia y Sueño. Textos de Lorca y Shakespeare, en los que no sólo actúa, sino que compone la música original, que también interpreta en directo, y que llevan a Tamar a Moscú en dos ocasiones, y a Santiago de Chile, además de varios lugares de España, inaugurando el Festival de Otoño en Madrid, con gran éxito. Tamar es nominado a Mejor Actor de Reparto en los premios teatrales de la Unión de Actores (2013). Decide seguir probando cosas distintas y pasa a formar parte de la serie Bandolera, que disfruta enormemente, probando multitud de registros y demostrándose capaz de llevar un ritmo de grabación tan exigente como el de esta serie española. El siguiente paso, una vez más, de gigante, lo supone su pronto debut con el Centro Dramático Nacional, y la obra El viaje a ninguna parte (2014), de Fernando Fernán Gómez, actor ya fallecido junto al que debutó Tamar en el cine, cuando tenía 11 años. La adaptación al teatro de El viaje a ninguna parte fue muy bien recibida y la interpretación de Carlitos por parte de Tamar fue tan aclamada, que loconvierten en uno de los actores jóvenes a seguir, ahora también, en proyectos teatrales importantes. Vuelve a ser llamado por Juan Carlos Corazza, para protagonizar Hambre, locura y genio. Tamar interpreta un personaje de Strindberg de enorme dificultad, como es el Federico de El pelícano. Una vez más, un reto, y traspasando fronteras, El pelícano llega a representarse en México, con gran éxito de crítica y público. En 2015 llega Un otoño sin Berlín, película que protagoniza junto a Irene Escolar. Supone una gran apuesta, por ser el
debut de la joven directora Lara Izagirre en un difícil personaje, y se convierte en un proyecto especial de gran reconocimiento, estrenándose en el prestigioso Festival de Cine de San Sebastián, con Mención Especial del Jurado. Vuelve al Centro Dramático Nacional interpretando al mítico Andrea de Vida de Galileo, de Bertolt Brecht. Dirigido por el director del CDN, Ernesto Caballero. El montaje es un gran éxito, y Tamar vuelve
a ser destacado por la crítica. En los últimos años Tamar ha interpretado al Rey de Portugal en la serie Carlos Rey Emperador TVE, tiene pendiente de estreno la serie Apaches de Antena 3, acaba de terminar el rodaje de la película Os fillos do Sol, y protagoniza la comedia Todo es Mentira en el Teatro Fígaro de Madrid, en lo que supone un nuevo registro de este joven actor que no ha dado un solo paso en falso en su larga carrera a pesar de su juventud. Tamar Novas está llamado a ser uno de los actores con mayor proyección internacional, con una sólida experiencia en importantes proyectos cinematográficos, televisivos y teatrales. Premiado y aclamado desde muy joven, demostrando que, hasta ahora, no hay nada que se proponga de lo que no sea capaz.